
¡Este 25 de julio estamos de fiesta! Celebramos la solemnidad de Santiago Apóstol.
De acuerdo con la tradición, Santiago el Mayor evangelizó la Península Ibérica y, después de haber sido decapitado en Jerusalén, sus discípulos Teodoro y Atanasio, llevaron sus restos en una barca de regreso a Hispania, donde fueron sepultados. Perdida por muchos años, en el siglo IX el ermitaño Pelayo observó unas extrañas luces que lo llevaron al bosque; avisó al obispo Teodomiro, que al revisar el fenómeno, proclamó el hallazgo de los restos del Apóstol, fundado a su vez la ciudad de Compostela, el Campo de las Estrellas y dando inicio a uno de los fenómenos culturales y religiosos más importantes del mundo: El Camino de Santiago.
La imagen de Santiago más difundida en nuestro país es, sin duda, la de Santiago Matamoros, sobre su caballo blanco y combatiendo a los moros, a partir de su divina intervención en la batalla de Clavijo, donde ayudó al triunfo de los Cristianos. A pesar de ello, la primera representación plástica como Matamoros está fechada hacia el siglo XVIII, justamente en la catedral de Santiago de Compostela.
La imagen que presentamos en esta ocasión es una talla en madera policromada , fechada hacia finales del siglo XVIII, y que forma parte del acervo del Centro de Documentación de Moros y Cristianos.
¡Vivamos con fe nuestra fiesta!
¡Viva Santiago Apóstol!
